jueves, 15 de marzo de 2012

ESPECIAL: "LA LENGUA ES EL AZOTE DEL CULO"

En este especial, nuestra idiosincrasia colombiana se verá reflejada en las más descabelladas frases de protagonistas del fútbol nacional que demuestran por qué es mejor estar con la jeta callada que abrirla y cagarla ante todo el mundo.


“Perder es ganar un poco”. (Francisco Maturana, extécnico de la Selección Colombia). “Pacho”, ese negrito ocurrente que tan contadas alegrías y tantas decepciones nos ha traído, fue el autor de una de las frases más clásicas del fútbol mundial. A menos que este anacrónico técnico haya apostado más de mil dólares contra Colombia en el Mundial de Fútbol del 94, no sé de qué otra manera se pueda interpretar esta malograda expresión. Porque si lo que pretendía ganar perdiendo era experiencia para no “cagarla” más al hablar, pasó todo lo contrario, y siguió diciendo pendejadas.


“Al que cojamos mal parado lo goleamos” (Javier Álvarez, extécnico de la Selección Colombia en el suramericano sub-23 del año 2000). El ahora dirigente deportivo de Millonarios era, en aquel momento, técnico de la Selección sub-23 de Colombia y venía de ganarle a Chile 5-1 dejando la clasificación casi lista y con la posibilidad de perder hasta por 7 tantos contra Brasil; incluso el seleccionado chileno ya ni técnico tenía porque asumía su eliminación y había viajado a Estados Unidos. Sin embargo, un Álvarez “agrandado” sacó esta delicada frase subestimando a un Brasil que tenía a Ronaldinho y, además, se dio el gusto de jugar con un 60% de suplentes… La consecuencia, nos cogieron mal parados, nos metieron 9 goles y dejaron “lagrimeando” y sin puesto al bocón de Álvarez.


“¿Quién es Cuauhtemoc Blanco?”: (Año 2000 – Enfrentamiento Copa Libertadores entre América de Cali y América de México en el Estadio El Campín de Bogotá). En un arranque de prepotencia, Jairo “El Tigre” Castillo, otrora ídolo americano, pero también uno de los responsables del descenso escarlata, respondió con otra pregunta cuando se averiguó su opinión frente al goleador del América de México, Cuauhtemoc Blanco. Castillo quiso demostrar su superioridad y falta de importancia frente al atacante rival, sin saber, por supuesto, que nunca iba a olvidarlo, pues Blanco se encargó de callar el estadio El Campín con tres goles que eliminaron al América de Cali de la Copa Libertadores. Mientras tanto, Blanco todavía no debe saber quién es el “Tigre” Castillo.


“Aristizábal es el mejor jugador del mundo sin balón”. (Hernán Darío “Bolillo” Gómez al referirse a Víctor Hugo Aristizábal). Puede que “Bolillo” le haya dado este apelativo tan impropio al talentoso ex jugador verde, al ver los tremendos piscinazos que hacía en el área cuando nadie lo tocaba y cuando tenía el balón a 10 metros, en jugadas antideportivas que lograban definir partidos con penaltis inexistentes; de otro modo no se explica tan majadera frase que equivale a decir que Juan Pablo Montoya es el mejor piloto del mundo sin carro.


“Tener a Morantes es como tener a Messi” (Alexis García, técnico de la Equidad en el 2010 después de enfrentar al Envigado) Tan coloquial como siempre, García comparó al anciano jugador en curva descendente con el, hoy por hoy, rey del fútbol mundial. Sin embargo, habría que preguntarle al Señor García si se refería a la baja estatura del antioqueño lo que lo hizo pensar en el argentino o, tal vez, a que a este pequeño jugador cuando era niño también le hicieron un tratamiento exhaustivo para crecer un par de centímetros pero a punta de peto y panela.


“Millos es el Barcelona de Colombia”. (Alejandro Cíchero en el 2011 antes de los juegos de semifinales entre Millonarios y Equidad). Como hincha azul quisiera creer que el venezolano trató de comparar al equipo azul con el Barcelona de Ecuador, un equipo con las mismas campañas irregulares y jugadores mediocres, y no con la máquina española azulgrana que siempre gana todo y por goleada. Sin embargo, la salida de Cíchero por bocón, me lleva a pensar que, al momento de hacer tan lerda afirmación, el seudojugador estaba influenciado por sustancias psicotrópicas que lo hicieron soñar con que él era Piqué para comerse a Shakira.


“Colombia todavía no es un Picasso, pero tiene los colores” (Francisco Maturana en el 2011 después del partido Bolivia 1 Colombia 2). Otra de las “exquisiteces” proféticas de nuestro buen negrito, luego del buen arranque de Colombia en las eliminatorias ganando ante Bolivia 2-1 en La Paz. Desafortunadamente, el equipo después comenzó a tener esos visos abstractos de Picasso que pedía Maturana y que le hacían falta al equipo pa’ que nadie entendiera a qué carajos estaba jugando.


“Lo que hace Mourinho lo hago yo hace 20 años” (Jorge Luis Pinto, extécnico de la Selección Colombia en 2011). Espero sinceramente que el Señor Pinto, otro de los técnicos que fracasó en la Selección Colombia, se haya referido a que él hace 20 años protestaba airadamente por el arbitraje de los partidos que había perdido con justicia (como ahora lo hace Mourinho) o, por qué no, tal vez haya hecho alusión a cómo hacía un mute santandereano en casa por allá en el 91 con ingredientes que ahora Mourinho aplica para sus recetas… Porque si se trata de fútbol el portugués le lleva 100 años luz a las estrategias arcaicas e inútiles del bonachón exbigotudo.


“Messi es un jugador común y corriente”. (Gustavo Bolívar, volante de la Selección Colombia en 2011 antes del partido de eliminatorias que Colombia perdió 1-2 contra Argentina). Siguiendo el legado que dejó años antes Jairo “El Tigre” Castillo, de cómo subestimar innecesariamente a los rivales antes de jugar los partidos, Bolívar lanzó esta apreciación típica de un ignorante de la infancia de Messi, a quien trataron con hormonas para caballos (con efectos secundarios que Hulk envidiaría) con el fin de hacerlo crecer 2 centímetros. Tal vez sólo por eso, el mismo Messi se encargó de borrar en el partido a Bolívar y de marcar uno de los goles de la victoria gaucha que terminó por "callarle la jeta" al calvito dicharachero.


"América fuera de la A es como un Mundial sin Brasil" (Jaime Córdoba, defensa del América de Cali en el 2011 refiriéndose al partido de promoción de su equipo frente a Patriotas). El jugador escarlata imaginó que Patriotas se iba a rendir fácilmente ante un equipo profesional de 13 estrellas y lanzó una afirmación sacada del imaginario popular. Al parecer este señor tenía tan claro que América iba a seguir en la A, como Brasil en los campeonatos mundiales, a los que no ha faltado nunca. El problema es que Córdoba ahora juega con el América en la B y deberá esperar hasta el 2018 para que su profética afirmación encuentre a un Brasil eliminado del Mundial.


"El próximo periodista que me diga bogotano se va a llevar su golpiza, no me gusta el olor de esa ciudad, el frío, el ajiaco, la changua, ¡Ni el hablado!". (Cheché Hernández, técnico del Atlético Junior en 2011 antes de los partidos de semifinal ante Millonarios). Al parecer este polémico y corroncho técnico (sería una ofensa para el capitalino llamarlo bogotano), está acostumbrado al olor a estiércol acalorado, propio de algunos lugares de su tierra; prefiere el queso e capa, lo hipnotiza el bochorno desesperante y húmedo de la Costa y está orgulloso de ser un ignorante “lenguisopa”. ¡Bien por él!


"Si Messi llega un día antes del partido, le dan la cinta de capitán" (Teófilo Gutiérrez, jugador del Racing en 2011 cuando llegó horas antes de un partido contra Boca). Este jugador costeño al parecer estaba acostumbrado a llegar borracho y con fulana incluida a la concentración y, al ser cuestionado en su nuevo equipo, el Racing, decidió soltar esta perla en la que se compara descaradamente con Messi para disculparse por el aliento a chulo con el que llegó a última hora.


"Vamos a ganarle a Nacional, pero no sé el marcador": (Jhonny Ramírez, volante de Millonarios en 2012 antes del partido Millonarios A 2 – Nacional B 3). Las frases autodestructivas son típicas de los jugadores de fútbol. Sin asomo de vergüenza Ramirez, volante de Millonarios, se atrevió a hacer esta afirmación, tal vez conociendo de antemano que el Nacional iba a poner a su suplencia. Lo que no tuvo en cuenta Ramírez era que el equipo paisa sí se había reforzado para dos campeonatos, mientras que el equipo azul tenía como nuevas contrataciones a jugadores de la talla de Leonardo Castro, delantero que ha marcado 2 goles en 135 partidos de barrio (de los cuales uno fue en propia puerta).


“La derrota ante Nacional fue un accidente del fútbol” (Richard Páez, técnico de Millonarios, luego de perder 2-3 como local ante la suplencia de Nacional). El técnico venezolano es un buen tipo pero no es muy inteligente a la hora de hablar (ni de plantear partidos, por supuesto) y, para disculpar la derrota en casa ante un rival literalmente diezmado, sacó de su manga una afirmación sorpresiva para hinchas propios y extraños… Lo preocupante del asunto es que Millonarios ha seguido teniendo más accidentes que la Avenida Boyacá y hoy tiene 7 puntos de 21 disputados.

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