jueves, 1 de diciembre de 2011

REGLAS INFALTABLES EN UNA PELÍCULA DE TERROR

Amigo/a lector/a

Si ha visto algunas películas de terror, es probable que reconozca alguno o varios (si no todos) los estereotipos que le narraré a continuación:
• “El que tira pierde”. Por regla general, quien esté en medio de actos sexuales termina con un machete en medio de la cabeza. La vieja que salga en tanga o topless tendrá también una muerte terrible, por lo general el monstruo, engendro, zombi, demonio, vampiro, asesino en serie, etc. es medio asexuado o medio marica.
• “El viejo también muere”. Si hay un anciano que advierte sobre los peligros que acechan a los protagonistas o sobre los fantasmas que habitan el pueblo, morirá sin piedad con una estaca en el ojo.
• “Mire pa’ atrás hombe”. Aunque ruidos, sombras y figuras parezcan provenir del frente, el asesino siempre va a aparecer por detrás en un acto de teletransportación incomprensible.
• “Aprenda a caminar”. Los personajes femeninos siempre se tropezarán contra alguna piedra, raíz, rama, animal, banano, etc. Es imposible que en medio de su huida, se salven de chocar con algún obstáculo para caer a merced del monstruo.
• “La virgenes inmortal”. Si en la película hay una mujer que no conoce las “mieles del amor”, sin duda esta será quien sobreviva y mate al asesino; no importa cuánto tendrá que correr o sufrir. Si hace el amor antes de terminar la película, morirá. Al monstruo no le gusta “la gente que vive en pecado”.
• “La que se baña también pierde”. Al igual que la vieja que muestra pechos, no falta la que se bañe en plena masacre de sus amigos. Lo peor es que después de 10 cuchilladas, intentará taparse con alguna toalla o cortina de baño para no “mostrar sus miserias”.
• “Esa casa tiene algo”. Si ya se sabe que ahí murieron de manera sangrienta 7 integrantes de una familia... ¿Para qué carajos los protagonistas compran la casa? Y el inmueble se vuelve más atractivo para los protagonistas si se construyó encima de un cementerio indio con 1354 advertencias sobre espíritus malignos.
• “Los niños son invulnerables”. Los menores de 5 años no pagan, no ocupan puesto y no mueren nunca en una película de terror. El monstruo debe ser algo pedófilo para dejarlos vivos.
• “Siempre hay un gato en el armario”. Eso que está haciendo un ruido del demonio es un pobre gato negro que nadie sabe cómo putas entró al armario o la alacena, el monstruo siempre va a salir por detrás.
• “El negro va a morir”. En una oda al racismo y aunque sea el más divertido de los personajes, el hombre negro siempre será descuartizado y desmembrado frente a sus amigos (a menos que sea Wesley Snipes).
• “Somos 20”. Pero así sean 20, siempre se dividirán en parejas para buscar lo que no se les ha perdido y dejarán al negro y a la ninfómana solos para ir al sótano o al ático oscuro a mirar qué carajos suena.
• “Debí revisar el carro antes, maldita sea”. Aunque en una persecución el personaje llegue al carro con 20 minutos de ventaja sobre el monstruo, el automóvil nunca va a encender en el primer intento y el fenómeno de la teletransportación vuelve y juega, pues el monstruo saldrá de la parte de atrás del carro.
• “Cuidado que está vivo”. El monstruo siempre revivirá una vez más para matar a algún despistado o terminar más muerto que antes. (Por lo menos hasta la secuela donde intentarán explicar sin fortuna cómo diablos está vivo).

4 comentarios:

  1. Qué bueno tenerlo por acá señor Ignacio. Sus aportes y críticas siempre serán bienvenidas...

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  2. Muy bueno Marco, me encanto esta parte Los menores de 5 años no pagan, no ocupan puesto y no mueren nunca en una película de terror
    Aunque te falto mencionar que Pelicula de terror que tenga niños siempre sera mas aterradora, son como acolitos del diablo

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  3. Toda la razón amiga Kate, un niño poseído equivale a 10 monstruos...

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