MENSAJE DE FIN DE AÑO

El mundo se acaba el próximo 21 de diciembre y vamos a morir de manera horrible según nos lo muestran esa patética película “2012” y los cientos de especiales de History Channel que invitan al pánico y la histeria general. Me imagino que miles de crédulos se suicidarán para evitar que se los trague la tierra o les caiga un meteorito encima, pero antes, el 31 de diciembre de 2011 confiarán, como es costumbre, en los agüeros, vaticinios y augurios acostumbrados para evitar una catástrofe el próximo año.
Algunos, para ahuyentar la mala suerte, se bañarán en esencias y en hierbas, olvidando que el primero de enero la changua desabrida por falta de cilantro molestará al más viejo de la casa.
Otros se llenarán el bolsillo de lentejas para tener platica, pero sería mejor trabajar más duro y echar esos granos a la olla para un “calentao” sabroso después de la resaca del año nuevo.
Varios saldrán de casa con las maletas llenas de ropa para ver si pueden viajar el próximo año, sin advertir que “el tinto frío”, “el tripa e caucho” y “el porra e taimer” estarán prestos a robar a los desprevenidos para dejarlos viendo un chispero y hacer que su viaje más largo del 2012 sea a Tocaima.
Demasiados, (me incluyo en este grupo), comerán las 12 uvas matándose la cabeza para pedir un deseo por cada una… Actividad compulsiva, innecesaria e inútil, llevo 23 uvas por cada año que he pedido que Millonarios sea campeón… Ah, también he desperdiciado una gran cantidad de uvas pidiendo el final de la guerrilla y “la paz mundial” (de pronto este año sí se me cumple si la hecatombe nos acaba a todos).
Algunos apretarán en su mano el único dólar que han visto en su vida y que lleva casi 30 años en el monedero de la abuela, para pedir un balotico, un chontico o, aunque sea, la rifa del “Papá Noel bailarín” para adornar la casa.
Casi todos usarán una prenda amarilla el 31 (preferiblemente los cucos tipo tanga). Me atrevo a pensar que es una excelente estrategia de mercadeo para vender todas esas prendas hepáticas que nunca nadie pudo vender en todo el año.
Unos cuantos esconderán papas debajo de la cama (una pelada, una con hollejo y otra mediopelada). Al igual que con las hierbas, sería mejor incluir estas papitas que van a hacer falta para el asado del primero de enero (día nacional e internacional del asado de barrio).
Absolutamente todos abrazarán a la persona de sexo opuesto el primero a las 00:00. En casas donde la relación es de 10 mujeres por cada hombre o viceversa, se verán filas dignas del Banco Popular a final de mes.
Decenas de cientos de miles, gastarán sus energías en propósitos incumplibles que todos los años hacen. “Desde el 02 de enero me como sólo una harina”, “Este año fijo termino la tesis pa’ graduarme”, “Ahora si voy al gimnasio por más de 5 días”, “Este año me mando calzar la muela coca”.
FINALMENTE PARA ABSOLUTAMENTE TODOS, mientras alistan el acetato de “Los cañonazos bailables: Volumen 2” con “La Piña Madura”… QUE TENGAN UN CÉLEBRE Y EXITOSO 2012 (y que todos nos salvemos del apocalipsis).