miércoles, 20 de noviembre de 2013

HOMENAJE A PERKIN



Hoy me permitiré ponerme nostálgico a raíz de un sueño, más bien triste, que tuve hace unas noches.

Perkin era el nombre del perro que vivía en una casa de mi papá llamada El Edén y ubicada en La Gran Vía, una pequeña vereda cerca de La Mesa, Cundinamarca. En realidad, no era nuestro perro, los vecinos lo tenían para cuidar sus pollos y gallinas, pero como recibía de nosotros toda la atención y afecto que nunca tuvo de sus amos y mi madre siempre llevaba una gran cantidad de comida para darle, lo considerábamos nuestro.


Su nombre lo tomé de un Condorito por allá a comienzos de los 80, en el que al mayordomo se llamaba Perkins (imagino que un apellido inglés)… y así se quedó el perro, pero sin la “s”.


Perkin era un perro mediano de mirada triste, de colores grises y oscuros, con un hocico largo y unas orejas grandes y casi siempre apachurradas. Evidentemente era un perro “chandoso” sin ningún vestigio de pedigree, pero, la dura vida que llevó, lo enseñó a ser un perro sumamente inteligente, cuidadoso y precavido con la comida y con la gente. 


Un día de aquellos donde mi papá vertió toda la comida que le llevábamos en una tapa de pintura, improvisada como plato, Perkin, como siempre, comió con rapidez y  urgencia como si no hubiera comido en casi 5 días, (lo que probablemente pasaba, pero yo prefería no pensar); sin embargo, de repente se detuvo y llevó en su hocico y sin roerlo antes, el hueso más grande que encontró hasta un lugar cerca de un árbol; yo lo seguí. Luego, el sabio perro hizo un hueco y escondió allí el hueso. Yo no entendí mucho la acción de Perkin, hasta que mi mamá sentenció: “El perrito está guardando provisiones para la semana”. Recuerdo el dolor que sentí al imaginarme a Perkin aguantando hambre durante la semana y esperando con infinita paciencia a que llegaran mis padres en la Ford 54 para recibirlos con aullidos de alegría y movimientos de cola imposibles de imitar.

El perro también solía comer plantas, para purgarse, decían mis padres, e imagino que en épocas críticas tuvo que alimentarse también de insectos para mitigar el hambre. Sin embargo, gracias a las generosas raciones de “lavaza” que llevaban mis padres, el perro era delgado, más nunca esquelético.

En una ocasión, Perkin trató de evitar que nos robaran y algún ratero miserable y por siempre maldito, le echó veneno para neutralizarlo y evitar el escandaloso ruido de sus ladridos. No se equivoquen, Perkin era un perro noble y más bien pequeño, pero sus ladridos eran tan potentes como los de un pastor alemán.  Perkin duró enfermo mucho tiempo y temimos que fuera a morir, vomitaba todo lo que le llevábamos y su alegría al vernos mermó por su delicado estado de salud. Esta fue la única vez que lo vi “en los huesos”.


Pero a Perkin le deparaba otro destino y se recuperó contra todos los pronósticos. Un fin de semana volvió a ser el más alegre de los canes y comió como nunca lo había hecho, sin dejar bocados para la semana; probablemente sus métodos laxantes lograron contrarrestar el poderoso efecto del veneno. En pocos meses, el perro volvió a ser el mismo de siempre, aunque ya los años lo habían hecho más lento y cansino.


Unos años después, dejamos de ver a aquel perro fiel, pues, según nos dijeron los vecinos y supuestos dueños de Perkin, el perro atacó a una gallina para comérsela y se lo llevaron para otra finca en peores condiciones. Esa versión nunca me convenció, ni en los más críticos días, el perro nunca había sido capaz de atacar a las gallinas, con las que aprendió a convivir y a defender. Nunca pude estar con él en sus últimos días y tal vez, por eso, hace unas noches soñé que estaba de vuelta a El Edén, y veía a Perkin, muy viejo y afligido por todos los años que habían pasado, pero estaba esperándome para morirse en mis brazos.




Única foto conocida del famoso "Perkin" o "Perkis" con su típica mirada triste

jueves, 24 de octubre de 2013

"LA VERDAD A MEDIAS" MISERIA HUMANA CAPÍTULO VII

Víctor era un joven misterioso, introvertido y timorato que, aunque parecía ser una buena persona, también se podía esperar que llegara el día menos pensado con 10 kilos de anfo para volar la universidad.
Ninguno de sus compañeros o escasos amigos sabía lo que pasaba por su mente y en la Universidad solo tenía una fama clara entre sus compañeras y uno que otro compañero de indefinida inclinación sexual… “Ese Victícor tiene un paquete el hijuemadre”…

La fama se debía al uso excesivo de pantalones de cuero, los cuales le tallaban la entrepierna (al parecer, producto de un complicado complejo de “gótico” que lo llevó a creerse El Cuervo), y también al poco cuidado que tenía el hombre al sentarse con las piernas tan abiertas como se lo permitía su flexibilidad, haciendo que sus compañeras se deleitaran murmurando sobre el generoso bulto del hombre como su único atractivo.

Sin embargo, su fama acabó repentinamente aquel 16 de noviembre del 2002, año en que Víctor y sus compañeros tuvieron un paseo casual de “amigos” al que, tal vez, solo fue invitado para que las mentes morbosas pudieran confirmar si en realidad había sido un bien dotado de la naturaleza. Ya varias de sus compañeros se habían ofrecido secretamente para convertir a Víctor en leyenda viviente.

Desafortunadamente, apenas la flota llegó a la casa alquilada de Villeta, los “bienintencionados” compañeros de Víctor, lo llevaron a la fuerza hasta la piscina… No valieron los gritos ni la lucha desesperada del joven, quien sabía que caer en la piscina le podía generar una vergüenza que fácilmente lo iba a marcar eternamente en su grupo de la Universidad. (Y en este blog que no lee casi nadie).
Los cuatro jóvenes que prácticamente lo arrastraban, entre carcajadas, no entendían muy bien por qué una resistencia casi sobrehumana de parte de Víctor. “¿Será que se le encoje el cuero?”, pensaba uno, “¿Será que está estrenando un Nokia 2110?”, meditaba el otro. Ninguno se imaginaba la catástrofe personal que estaba a punto de vivir Víctor cuando cayó al agua.

Pasó un segundo… Risas generalizadas por la caída de panza… Pasaron tres segundos más… Menos risas al ver que el hombre no salía… Pasaron otros dos segundos… El cuerpo de Víctor seguía sin luchar en el fondo y, en su lugar, dos ligeros y oscuros cuerpos comenzaron a emerger…

Nadie entendía lo que estaba sucediendo… “¿Ese man tenía esa vaina puesta?”, era el pensamiento generalizado de mujeres y hombres mientras eran testigos una situación inverosímil… Dos lúgubres medias negras, que en algún momento estuvieron enrolladas y “encaletadas” entre el calzoncillo de aquel hombre que evitaba salir para no ser testigo de su propia vergüenza, flotaban sin vida en medio de la piscina azul.

Aunque todos seguían aturdidos por la escena irreal que estaban presenciando, cuando estalló la primera carcajada de la compañera más “despierta” de Víctor, todos comprendieron que el misterioso joven había tenido una mentira entre su pantalón para ilusionar a las desprevenidas y se unieron sin piedad al ruidoso coro de risotadas que no ha parado ni 11 años después al recordar el día en que murió la “verdad a medias” de Víctor.


Nota: La señorita “K”, fuente de la historia no tiene idea de qué hubiera hecho el hombre al ir a la piscina si este evento no hubiera ocurrido. ¿Tendría algo preparado? ¿Medias impermeables? ¿Pelotas anti stress pegadas con cinta de enmascarar? Nunca lo sabremos.


*La identidad de Víctor está protegida para evitar burlas merecidas… (Al son de una o dos cervezas se podrá revelar sin mayor resistencia)

viernes, 18 de octubre de 2013

APUNTES PERSONALES SOBRE LA CLASIFICACIÓN AL MUNDIAL


1.       Para mí, el jugador de las eliminatorias fue James Rodríguez, seguido de cerca por Ospina y Falcao.  No entiendo qué carajos espera el técnico del Mónaco dejando al margen a un jugador como este en su equipo.

2.       Personalmente, los que quedaron en deuda fueron: Aguilar, quien parece pasarle plata a los técnicos para que lo metan, Amaranto, que mejoró en los últimos partidos, pero siempre tiene una “cagadita” guardada que en el 101% de las veces termina en gol y, por supuesto, el Frodo Medina, que puede ser un buen jugador en el Nacional, pero demostró que está lejísimos de un nivel bueno para la selección, y realmente pienso que la culpa fue de Pékerman por alinearlo en partidos de tanta responsabilidad. Entró “cagao” a Montevideo y Barranquilla y con el agua lejos. Hay que foguearlo y prepararlo, pero de a poco.

3.       Grande Pékerman, aunque tiene que mejorar, sobre todo en variantes y en arriesgarse un poco más con los jugadores jóvenes, nos dejó segundos con 30 puntos, en una inmejorable eliminatoria solo por detrás de Argentina y, no solo clasificados, si no como cabeza de grupo.

4.       En cuanto a ser cabeza de grupo; puede ser un premio relativo, por fuera están Italia, Holanda, Inglaterra y Suecia y muy probablemente nos toque con alguno. Personalmente pienso que sería bueno quedar con un grande en el grupo para saber a qué podemos aspirar realmente.

5.       Qué bueno empezar a foguear a pelaos como Santiago Arias y JF Quintero que muestran la diferencia entre jóvenes con ganas y experiencia a un tipo como Medina al que le falta un mundo. Ojo con Balanta, lo quieren nacionalizar en Argentina por algo, hay que tenerlo en cuenta señor Pékerman.

6.       También para el Mundial hay que tener una cuota de experiencia con Yepes, Mondragón y, por qué no, Dayro... Importantes para liderar en la cancha y manejar los estados de ánimo del equipo.


7.       ¿Alguien sabe si sigue vivo el cojo que vende láminas del Panini en el centro? Seguramente venderá a Falcao a 20 mil pesos… Honorable señor al que le dejé miles de pesos en su bolsillo por unas cuantas monitas.

BARRAS BRAVAS PARA CONGRESISTAS

Con el fin de dejar de insultar tanto árbitro, jugador e hincha rival que en el 99% de los casos desconocemos y que en el 85% generalmente trabaja de una manera digna y honrada, propongo montar barras bravas en el Congreso que se encarguen de “madrear” a nuestros dignos representantes y senadores mientras la pereza, la desidia y la corrupción sigan reinando en esta repudiable institución.

Algunos ejemplos de cánticos que podrían entonar estas barras bravas, podrían ser estos:

“Movete Iragorri movete, movete dejá de joder, que esta gente está p@&% y hoy te queremos joder”     
          
“¿Y dónde está? Que no se vé… El h@&%# de Bernabé”

“Benedetti, Benedetti, qué amargado se te vé, eres un corrupto de m@&%#, que en el Congreso no se vé!"

“Corzo por fin, trabaje gran gamín”

“Ooooohhh, no tienen vergüenza, oh oh oh… Ooooooh, no tienen vergüenza, son corruptos, son 50”

viernes, 30 de agosto de 2013

DE LAS SERIES OCHENTERAS… TERCERA ENTREGA (ESPECIAL TRANSTEL)




Aunque los recuerdos son vagos, había un día especial de la semana donde, con mi padre, solíamos sentarnos frente al televisor en el, por entonces, canal 11 para ver tres programas que venían exportados de Alemania o Francia. Los barbapapá, Telematch y el fútbol alemán eran tres de los programas que más esperábamos en la semana en una oferta televisiva bastante escasa y sin perubólica todavía cerca.


Los Barbapapá: Estos personajes eran una especie de chitos de diferentes colores que se transformaban en lo que quisiera, desde una mesa de noche hasta un tigre. El papá rosado y la mamá negra, tenían como 7 hijos y cada uno tenía sus propias habilidades para convertirse en lo que quisieran. Realmente no tenían muchos problemas, pero generalmente ayudaban mucho a los animales. 

PD. “Barbatruco” era la frase previa a la conversión.




 
Telematch: Excelente programa setentero de concursos, como nunca nadie más lo ha podido emular después. Repleto de juegos de piscina, disfraces gigantes de personajes de Disney, monedas imposibles y con obstáculos imposibles. Lo mejor era cuando el narrador nombraba los pueblos que se enfrentaban… Y hoy la colonia de Rodenkirchen contra Oberammergau o algo así. Evidentemente, yo siempre iba por el equipo azul.




Fútbol alemán: Narrado por el señor Andrés Salcedo, sin el que no la bundesliga no hubiera sido lo que fue para nosotros y quien colocaba apodos absurdamente creativos como ”Migajita” Litbarski, “Mateito” Matthäus, “el boricua” Magath o “el poroto” Hassler, para nosotros era el programa deportivo más esperado de la semana. A pesar de ser partidos que probablemente se habían jugado 2 años atrás, por la falta de Internet y noticias deportivas provenientes del viejo continente, era muy fácil disfrutar dichos partidos como si se efectuaran “en vivo”.
 




El oso, el tigre y los demás: Primer bonus track animado que mostraba historias infantiles de muñecos llamados David Stroeghmutchen o Pablito Goethniezche. Al comienzo siempre salía un oso con cara de pereza, al mejor estilo de Alfred Hitchcock, y con tono moralista nos explicaba las enseñanzas del capítulo de hoy. 

PD1. La mayoría de personajes eran disfónicos, “lengui sopas” y tartamudos.

PD2. También tenía la voz de Andrés Salcedo



Pingu: Segundo bonus track (porque este no fue setentero) trataba sobre un excelente pingüino que no necesitaba hablar claramente para hacerse entender, solo estiraba su pico y sonaba como una corneta cuando estaba malgeniado que era casi siempre y expresaba unas palabras que parecían combinación entre alemán y mandarín. Tenía una amiga foca muy juguetona y unos padres que le enseñaban el valor de ser un pingüino bueno para la sociedad.