domingo, 20 de noviembre de 2011

SERVICIO MIERDA AL CLIENTE


Hace unos años pensé que el peor servicio al cliente del mundo era el de Comcel. En el 2009 me abrieron una línea postpago con un documento robado, una firma “trucha” (aunque debo aceptar que hicieron un buen trabajo de réplica), una foto que brillaba por su ausencia, además de unos datos más falsos que las promesas de Samuel Moreno: En el maldito contrato decía que yo era un carpintero de Girardot que me ganaba $4’000.000 de pesos… ¿Dónde trabaja ese man? Me voy inmediatamente pa’ allá. Lo mejor del asunto es que, a pesar de no llamar nunca a confirmarme los datos cuando estaban abriendo la maldita línea, SÍ se consiguieron mi número de celular cuando ya tenía una deuda de $500,000 y me iban a reportar a Datacrédito. “Ah, muchas gracias por la información, perros”. Después, me tocó ir un sábado a un punto de “atención” donde lo que menos prestan es atención y le entregan a uno un puto papel que tiene un número 200 veces mayor que el que aparece en las pantallas activas de los funcionarios… En otras palabras, me tocó esperar como 3 horas a que se dignaran a ofrecer sus servicios (pero si hubiera querido abrir una línea lo hubiera podido hacer frente a mi casa en 5 minutos y con la cédula de mi abuela muerta). Finalmente dijeron que el proceso se iría investigación y que “menos mal tenía el denuncio” porque si no, me hubiera tocado pagar la plata a pesar de toda la información incoherente que había. “Muchas gracias, qué buen servicio”… Lo peor es que, a pesar de todo sigo siendo un prepago de Comcel por el miedo que me da lo que me cuentan los demás de Tigo y Movistar… Prefiero infierno conocido que averno por conocer.
También da una “jartera” terrible tener que llamar a Famisanar, pues además del mal servicio, pienso que tiene el PEOR MENÚ TELEFÓNICO del mundo, son como 100 opciones y unas perversas grabaciones imposibles de saltar que lo invitan a uno a sacar cita por teléfono con el servicio de audio respuesta “pero qué huevonada, si lo estoy haciendo ahora maldita sea”… Para finalizar con una cita como en un mes a las 11 de la noche, como no encuentra más opciones le comunican a un “asesor” que le responde: “Qué pena, le toca volver a marcar para sacar la cita”… Este fastidioso proceso le toca repetirlo aún más veces cuando necesita una cita a un especialista!!! MALDITO FAMISANAR! Hace un año, mi mamá duró casi 2 meses para obtener una cirugía de cálculos en la vesícula que era urgente… Por supuesto nos tocó hacerlo por particular porque todavía estaríamos esperando.
Pero, OH SORPRESA! He conocido un peor servicio al cliente que Comcel y Famisanar… Se llama TUMBOLETA, esta vaina sí que da rabia. Si usted llama al maldito Call Center, parece que trabajaran tres gatos porque a la 1 y después de las 6 no contesta nadie, mientras tanto tiene que aguantarse un INFERNAL sonido de espera con los conciertos que vienen (imagínese esperar 5 minutos la cuña de “Viene J Balvin” con su música del demonio como fondo)… Ah y ojo: Usted no puede bajar el volumen del sonido por más que lo intente. Luego, le contesta generalmente alguien que habla entre dientes y parece que estuviera arrunchado en la cama comiendo maíz pira, por supuesto no se le entiende ni jota. Luego, le dan toda la mala información posible del mundo: En la primera llamada le dicen que puede ir a reclamar la boleta en cualquier punto, cuando llega a cualquier punto le dicen que en todos lados menos ahí, después llama a reconfirmar y le dicen que no ha salido una prostituta resolución del demonio para vender las boletas, si vuelve a llamar, le dicen que ya salió hace rato la resolución pero que tiene que ir a otro punto… Finalmente, usted pierde dos horas de su tiempo, 4 taxis y $10,000 en llamadas de celular mientras alguien le dice algo sensato. Pero ojo: Ni se atreva a desafiar el poder de Tumboleta, porque si quiere comprarlas directamente en el estadio es mil veces peor: Sólo habilitan un verraco punto atendido por el peor empleado del mes y que se ganó este chicharrón de atender hinchas y barras bravas. Yo me pregunto ¿Para qué hijueputas cobran como $5000 por el servicio de cada boleta? ¿Cuál servicio? ¿Y $7000 más si lo saca con tarjeta de crédito? Aquí lo que hay es un carrusel de la boletería…
Finalmente, lo invito, amigo/a lector/a a opinar sobre los peores servicios al cliente de este país.

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