viernes, 30 de agosto de 2013

DE LAS SERIES OCHENTERAS… TERCERA ENTREGA (ESPECIAL TRANSTEL)




Aunque los recuerdos son vagos, había un día especial de la semana donde, con mi padre, solíamos sentarnos frente al televisor en el, por entonces, canal 11 para ver tres programas que venían exportados de Alemania o Francia. Los barbapapá, Telematch y el fútbol alemán eran tres de los programas que más esperábamos en la semana en una oferta televisiva bastante escasa y sin perubólica todavía cerca.


Los Barbapapá: Estos personajes eran una especie de chitos de diferentes colores que se transformaban en lo que quisiera, desde una mesa de noche hasta un tigre. El papá rosado y la mamá negra, tenían como 7 hijos y cada uno tenía sus propias habilidades para convertirse en lo que quisieran. Realmente no tenían muchos problemas, pero generalmente ayudaban mucho a los animales. 

PD. “Barbatruco” era la frase previa a la conversión.




 
Telematch: Excelente programa setentero de concursos, como nunca nadie más lo ha podido emular después. Repleto de juegos de piscina, disfraces gigantes de personajes de Disney, monedas imposibles y con obstáculos imposibles. Lo mejor era cuando el narrador nombraba los pueblos que se enfrentaban… Y hoy la colonia de Rodenkirchen contra Oberammergau o algo así. Evidentemente, yo siempre iba por el equipo azul.




Fútbol alemán: Narrado por el señor Andrés Salcedo, sin el que no la bundesliga no hubiera sido lo que fue para nosotros y quien colocaba apodos absurdamente creativos como ”Migajita” Litbarski, “Mateito” Matthäus, “el boricua” Magath o “el poroto” Hassler, para nosotros era el programa deportivo más esperado de la semana. A pesar de ser partidos que probablemente se habían jugado 2 años atrás, por la falta de Internet y noticias deportivas provenientes del viejo continente, era muy fácil disfrutar dichos partidos como si se efectuaran “en vivo”.
 




El oso, el tigre y los demás: Primer bonus track animado que mostraba historias infantiles de muñecos llamados David Stroeghmutchen o Pablito Goethniezche. Al comienzo siempre salía un oso con cara de pereza, al mejor estilo de Alfred Hitchcock, y con tono moralista nos explicaba las enseñanzas del capítulo de hoy. 

PD1. La mayoría de personajes eran disfónicos, “lengui sopas” y tartamudos.

PD2. También tenía la voz de Andrés Salcedo



Pingu: Segundo bonus track (porque este no fue setentero) trataba sobre un excelente pingüino que no necesitaba hablar claramente para hacerse entender, solo estiraba su pico y sonaba como una corneta cuando estaba malgeniado que era casi siempre y expresaba unas palabras que parecían combinación entre alemán y mandarín. Tenía una amiga foca muy juguetona y unos padres que le enseñaban el valor de ser un pingüino bueno para la sociedad.